El diputado Rigoberto Vargas Cervantes propuso solicitar a la Secretaría de Educación Pública que, en coordinación con la Secretaria de Educación estatal, realice un análisis del impacto educativo, social, económico, laboral, de salud y familiar que conlleva la desaparición del Programa de Escuelas de Tiempo Completo en el Estado de México, a fin de reconsiderar su desaparición, que había conseguido fortalecer del aprendizaje y desarrollo integral de las niñas, niños que viven en condiciones vulnerables.
En sesión deliberante, al exponer el punto de acuerdo, dijo que dicho programa inició operaciones en el ciclo escolar 2007-2008 en 441 escuelas, y en 2018 ya había sido adoptado por 25 mil 134 instituciones en todo el país, de los cuales 70% se ubicaba en zonas marginadas y atendía a casi 36 millones de niños, niñas y adolescentes, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De esta cifra, prosiguió, mil 334 planteles corresponden al Estado de México, que a lo largo de 13 años han beneficiado directamente a más de 279 mil estudiantes de educación básica en un horario de 8:00 a 16:00 horas. El punto de acuerdo, al que se sumaron varios grupos parlamentarios, será analizado por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.